Ya no cabe en la cuna, ¿qué cama le compro?, es la pregunta que nos ronda en la cabeza a todos los papás llegado el momento.
Te vamos a proponer varias ideas…
* Cama, la clásica cama que hemos tenido casi todos de pequeños, con cabecero y que va puesta en el centro de la habitación. Queda muy mona pero nos ocupa mucho espacio en la habitación y no les dejamos espacio para jugar. Además, hablando de seguridad tendrías que ponerle una barrera de protección a cada lado para que no se cayera, por lo menos los primeros meses hasta que se acostumbre a la camita.
* Cama nido, la cama que puedes poner pegada a la pared para hacer la habitación más grande para sus juegos y además solo tendrías que ponerle una barrera de seguridad para que no se caiga. La opción nido, es decir, con otra cama debajo, te da la opción de dormir con tu peque cuando lo necesites, está malito, viene otro hermanito, viene la abuela y cuando crecen, para los amiguitos p
ara la fiesta de pijamas.
Si lo que necesitas es más espacio para guardar, ropa de cama, juguetes, ropa del peque, etc, entonces en vez de poner una cama nido te propongo que compres una cama con dos o tres cajones debajo para que tengas todo muy ordenadito.
* Cama compacta, sería la opción más completa. Tendrías dos camas y también cajones, ¡lo ideal vaya!. El compacto va pegado también a la pared, lo cual deja la habitación muy espaciosa, y ya tienes resuelto el problema de un hermanito y las posibles vistas. Además como la segunda cama queda bastante alta es muy cómoda para usar todas las noches.
* Litera-cama, la dos camas que nos hubiera gustado tener a todos de pequeños, pero ahora con la opción de poder poner una tercera cama, como nido, o cajones para guardar todo muy organizado.
* Cama-Tren, esta es una opción parecida a la litera porque puede tener dos o tres camas (o cajones en vez de la tercera cama) y además cajones y armario todo en un solo módulo. Algo muy, muy práctico y a tus hijos les encantará, se lo pasarán pipa jugando en ella y a ti te ahorrará mucho espacio.
¡En fin! ¡Como podéis ver existen un montón de posibilidades! Pero… ¿cuál se adaptará mejor a vuestras necesidades? ¡a coger el metro y a ponerse al lío!
