Los niños en el parque se lo pasan genial y tenemos que reconocer que, aunque a veces nos de pereza llevarlos, es una buena opción cuando empieza el buen tiempo y no corremos el riesgo de que se constipen.
El trabajo de los padres, la lejanía del domicilio a un parque infantil, las actividades extra escolares, los deberes que muchos niños tienen que hacer en casa…son factores que influyen en muchas familias para no acudir con más frecuencia al parque con sus hijos.
Muchos padres además temen el “momento parque” porque para ellos es un sufrimiento: estar pendientes de que no se caiga, evitar que discuta con otro, procurar que no se llene de arena hasta las orejas…y luego, para colmo, discutir con él y soportar la pataleta cuando le decimos que ha acabado su rato ocio y hay que volver a casa.
Sin embargo, nos guste más o menos tenemos que saber que llevar a los niños al parque tiene grandes ventajas que quizá no sepas y que cambiarán tu visión de las cosas. Te vamos a dar 5 razones de peso para que luego tú decidas.
1.Mejora su salud física y mental
El parque al aire libre, sea en la ciudad o en un entorno natural, supone movimiento. Subir y bajar del tobogán, escalar, saltar, balancearse, montar en bici, patinar…son actividades físicas muy beneficiosas para no caer en el sedentarismo. Con tanto movimiento, los niños queman calorías y agotan parte de la energía que acumulan diariamente. Además, mejora la densidad de su masa ósea, les fortalece los músculos y les ayuda a mejorar el desarrollo psicomotriz.
Por otro lado, si les llevamos al parque en días soleados y no calurosos, tendrán mucho más aporte de Vitamina D gracias a los rayos de sol, que son muy beneficiosos para la salud de nuestros peques.
Jugar en casa también es bueno, pero tienen mucho tiempo para hacerlo. Cambiar de ambiente y dejarles gastar energía con actividades divertidas sin darse cuenta les mantiene con una salud estupenda tanto física como mental y ellos te lo agradecerán.
2.Les ayuda a socializar
Los canales infantiles o los vídeos de aplicaciones como Youtube Kids son hoy día muy didácticos y les permiten desarrollar su imaginación pero, ¿qué pasa con la interacción con otros niños?
Si tienes un niño menor de 3 años, que aún no va al cole o a la guarde es muy probable que no tenga apenas contacto con niños de su edad y eso no es que sea malo pero tampoco es lo mejor. Cuando llevas a un niño pequeñito al parque le encanta ver cómo corren y juegan los demás y se entretiene solo con mirarlos. Cuando sea un poco mayor, sentirá curiosidad y se acercará a ellos hasta que finalmente se decida a formar parte del juego.
Si además, acudes más o menos a la misma hora y al mismo lugar, os encontraréis con los mismos niños y eso facilitará crear amistades nuevas que pueden llegar a ser para siempre. No solo los niños, sino también los padres, que comparten preocupaciones o intereses relacionados con la crianza de los hijos.
3. Aprenden a compartir
Muy ligado a lo anterior, el hecho de socializarse les enseña también a no ser egoístas. Compartir las cosas con los demás niños del parque es muy típico e intercambiar juguetes u objetos que ellos valoran es un gesto de generosidad que les vendrá muy bien cuando por ejemplo tengan otro hermanito.
Muchos niños llevan al parque sus juguetes y generan la atracción del resto, que acude a su alrededor para disfrutar de ellos. Enseñarles a compartirlos es fundamental para evitar las discusiones tan frecuentes por este motivo en las zonas de ocio infantil.
Por ejemplo, un objeto muy útil para ambas cosas, socializarse y compartir, es la pelota o balón porque requiere jugar en equipo.
4.Duermen y cenan mejor
Ir al parque por la tarde con los niños contribuirá a que la cena y el descanso nocturno sea mejor. Al quemar energía y realizar actividad física durante varias horas al aire libre, llegarán con más hambre y estarán tan agotados que dormirán toda la noche.
Si vas al parque seguro que oyes a más de una madre decir: “Corre, corre que vas a caer rendido hoy”. Las mamás aprovechan el máximo tiempo posible en el parque si pueden, porque saben que cuanto más se cansen mejor dormirán después. Aunque eso a veces no ocurre, lo más normal es que sea así.
5. Aprenden normas y respeto
El hecho de tener que esperar una fila para tirarse del tobogán, o ser paciente a la hora de montarse en el columpio porque hay otros niños, no empujar a los demás, ayudar a otro que tropieza…son normas de comportamiento que se van adquiriendo con la edad, pero cuanto antes vean lo que es correcto y lo que no en este sentido, menos tardarán en interiorizarlo y en ser niños educados y respetuosos con los demás.
Aunque no lo parezca, desde bien pequeños se dan cuenta de lo que está bien y mal e igual que lo ven en casa, es bueno que comprueben cómo actúan los demás y cómo deben hacerlo ellos ante todo tipo de personas, más o menos educadas y en diferentes ambientes y situaciones.
Hay muchas razones por las que llevar al niño al parque pero es cierto que a veces puede resultar complicado por falta de tiempo o por no tener un parque en la zona. Pero, si el tiempo acompaña, especialmente en otoño y primavera, es recomendable llevarles al parque o a un espacio al aire libre al menos un par de veces a la semana.
Tu niño lo agradecerá y estará más feliz cuando llegue a casa, así es que, mímale lo más que puedas y dale ese capricho aunque solo sea de vez en cuando.
Excelente artículo, nuestros peques tienen que conocer y aprender cosas nuevas. Saludos