La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de edad y complementaria hasta que cumpla los dos años junto con la introducción del resto de alimentos.
Existen muchos mitos sobre la lactancia materna que debes conocer antes de decidir amamantar a tu bebé o decantarte por la alimentación artificial. Aquí puedes conocer que hay de cierto en estos mitos tan populares
Te decantes por una opción u otra, una mecedora de lactancia es el complemento perfecto para conseguir una lactancia relajada. Podrás disfrutar de una forma cómoda los momentos de dar el pecho, el biberón o simplemente arrullar a tu bebé. El vaivén que ofrece favorece la relajación de tu pequeño. Una butaca de lactancia ayudará por tanto, a disfrutar aún más si cabe esta etapa tan bonita en la que más vínculo se crea entre madre e hijo.
¿Cómo debo elegir la mecedora de lactancia?
Cómoda
Lo principal e imprescindible es que aporte comodidad tanto para ti como para el bebé. No sólo pasarás tiempo en la mecedora durante las tomas, también estarás noches en vela sin poder dormir intentando calmar a tu bebé.
Es muy importante también que te ofrezca el apoyo necesario para que puedas levantarte y sentarte de forma sencilla cuando tengas al bebé en brazos, para no despertarle e interrumpir su descanso cuando se haya quedado dormido.
Por lo que te recomendamos por tanto que no lo escojas sólo por el diseño sino por su comodidad y practicidad.
Reclinable o ajustable
Si quieres la mayor comodidad la opción de que se ajuste o recline te proporcionará un extra, pero no es imprescindible ya que también son muy cómodas otras opciones sin éstas características.
Segura
Es importante seleccionar una butaca que cuente con un mecanismo de bloqueo cuando no se encuentre en uso. De este modo evitarás que la silla pueda deslizarse.
Los sillones reclinables hay que dejarlos siempre que no lo estés utilizando en posición recta, así evitaremos posibles accidentes de los más pequeños.
Apoyabrazos
Un apoyabrazos ancho proporcionará una mejor posición durante la lactancia. Así podrás colocar tus brazos de forma cómoda para evitar la tensión que puede dar el tener durante un largo tiempo el peso del bebé sobre ti.
Fácil de limpiar
Es más que probable que a la hora de dar la toma pueda caer alguna gotita de leche, o incluso algún vómito. Es por ello que recomendamos escoger un tejido de fácil limpieza como la polipiel o la microfibra.
Duradera
Una butaca lactancia de calidad, no sólo servirá durante el periodo en el que amamantes a tu bebé. Más adelante existe la opción en muchas de ellas de cambiar el balancín por patas y poder utilizarlo para decorar el salón o la habitación del peque.
Beneficios y ventajas de una butaca de lactancia
Mayor comodidad
Una butaca de lactancia esta diseñada para ayudar a mantener la postura adecuada a la hora de dar de comer al bebé tanto para el papá como para la mamá. Un sofá convencional no está diseñado para esto, y te costará mantener una postura óptima tanto de espalda como de brazos. El vaivén también favorecerá la relajación de ambos y hará que el momento sea de paz y tranquilidad total.
Mejora los dolores de espalda
Es muy corriente durante el embarazo como tras el parto sufrir de dolores de espalda. El peso de más que has llevado todo este tiempo te ha provocado contracturas y dolores musculares. El respaldo acolchado con el que cuentan la mayoría de butacas de lactancia harán que tu espalda pueda adaptarse perfectamente aliviando así el dolor que puedas tener en esta zona.
Evita tensión en los brazos
Tal y como indicábamos a la hora de escoger el sillón, el que cuente con un apoyabrazos ancho evitará la tensión que se produce después de un largo tiempo aguanto el peso del bebé. Y si además, este es acolchado, te resultará aun más cómodo.
Mejora la circulación
El balanceo hace que la circulación se mantenga en movimiento. Durante el embarazo se tiende a sobrecargar los pies y tobillos, por lo que es recomendable salir a dar paseos para favorecer la circulación.
Si algún día no puedes porque no te encuentras con ganas o simplemente estás sin tiempo, mecerte un rato en la butaca mientras te relajas viendo una película o leyendo un libro hará que tu circulación se mantenga en movimiento. Esto evitará también la formación de varices.
Alivia el estrés
Este tipo de sillones, gracias a su balanceo te permiten descansar y relajarte sin la necesidad de dormir. Estar descansada hace que tu estado de ánimo mejore y el estrés se reduzca durante y tras el embarazo.
Complementos ideales para la butaca de lactancia
Cojín de lactancia
Un almohada de lactancia grande o mini te ofrecerá la mayor comodidad y soporte durante la hora de dar pecho o biberón a tu bebé. Y en el caso de los grandes también los podrás utilizar durante los últimos meses de embarazo, ya que te ayudará a encontrar la postura más cómoda para dormir o simplemente descansar.
Sacaleches
Un sacaleches te ayudará siempre a tener leche materna de forma cómoda y natural. Después de la baja maternal, un día de ocio o simplemente un día que no hayas podido parar mucho por casa hace de un sacaleches una solución ideal para que papá pueda darle de comer al peque tranquilamente en la butaca de lactancia.
Sabiendo todo esto, ahora necesitamos escoger el lugar más adecuado para poner el sillón.
Además de buscar la comodidad del mismo, el emplazamiento será también esencial. Es recomendable que elijas un sitio tranquilo como puede ser su habitación o la tuya. Hay que evitar puertas cercanas o posibles corrientes de aire para no interrumpir al bebé a la hora de darle la toma o despertarle cuando se haya quedado dormido.
Es importante también tener una mesita cerca donde tener a mano, el biberón, una mantita para arroparle o cualquier otra cosa que puedas necesitar.
Y ahora ya sólo queda decidirte por alguna ¿Con cuál te quedas tú?
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