Disfruta de la nieve con tu bebé
La nieve no está prohibida a los bebés. En los países nórdicos pasan muchas horas al día paseando y jugando a temperaturas muy bajas desde pequeñitos, pero no hay olvida ciertos detalles que te contamos a continuación.
Bebés en la nieve: ¿es una buena idea?
Consejos para ir a la nive con tu hij@
Para disfrutar de la nieve con tu bebé lo más importante es abrigarle bien, pero tampoco lo abrigues mucho porque si juega, acabará sudando y luego se enfriará y puede enfermar. Lo ideal es ponerle una primera capa de ropa interior de algodón u otro tejido transpirable; un jersey o chaqueta que dé calor pero no pese mucho , pantalones y abrigo impermeables o un buzo que cubra el cuerpo; guantes, manopla y un gorro.
Sustituye la bufanda por una bufanda de tubo o un pasamontañas. En cuanto al calzado, ponle una bota de suela gruesa, impermeable y forrada por dentro para mantener el calor de los pies. Las botas de lluvia no sirven, porque el frío traspasa fácilmente la goma. IMPORTANTÍSIMO:acuérdate de llevar recambios de emergencia porque es fácil que el bebé se moje con la nieve.
Si vais a la montaña, será importante aplicar crema para evitar la irradiación solar en la delicada piel de tu bebé. Aplica una crema solar de alta protección en la cara, cuello y cualquier parte del cuerpo expuesta. También aplica un protector labial que evite que los labios se resequen y agrieten con el viento y las bajas temperaturas. Será imprescindible equipar al bebé con unas gafas de sol que amortigüen los dañinos reflejos del sol que provocan en la nieve y el hielo.
A lo niñ@s les hace mucha ilusión ir a la nieve, pero al cabo de un rato están agotados. Para evitar que esto suceda, planifica una excursión o actividad y escoge lugares de fácil acceso, que tengan restaurantes y otras zonas de ocio con calefacción. Salid temprano para aprovechar al máximo las horas de luz y volved antes de que anochezca, para evitar coger frío.
Tened cuidado con los trineos y los plásticos para deslizarse por la nieve, porque es muy facil que los niños cojan mucha velocidad y se acaben golpeando contra árboles, piedras, etc…