¿Sabías que el aprendizaje de nuestros hijos empieza dentro del vientre materno?
La estimulación prenatal a través de los sentidos favorece el desarrollo sensorial, motriz y emocional del feto y también la unión entre madre e hijo, ya que comienzas a conectar con él de forma más profunda.
Uno de los momentos más especiales del embarazo es cuando empiezas a notar el movimiento del bebé en tu barriguita. El instinto maternal nos lleva a comunicarnos con nuestro bebé durante estos nueve meses, hablándole y acariciando nuestro vientre, ya que algo nos dice que nos esta escuchando y sintiendo, y así es.
Tu hijo nota y siente lo que experimentas en el día a día mientras está en tu interior. ¡Te lo contamos!
Tacto
El primer sentido que desarrolla el bebé es el del tacto. A partir del cuarto mes de embarazo aproximadamente es cuando comienza a sentir cuando acaricias tu tripita. Este gesto le transmitirá cariño y se sentirá protegido.
Para ayudarle a estimular su reacción al tacto puedes acariciar y masajear tu barriguita ejerciendo diferentes grados de presión. En los momentos que notes sus movimientos, correspóndele con una caricia por la zona en la que se ha movido para que pueda sentir tu conexión y cariño.
Sonidos
Desde el principio del embarazo, pero más aun a partir de la semana 14 será muy importante hablarle a tu bebé. Tu voz será el mejor estímulo que pueda recibir.
A partir del tercer trimestre su órgano auditivo comienza a estar bien formado. Hablarle, leerle o cantarle una nana también hará que perciba amor y apego, estos estímulos auditivos ya los podrá recibir y responderá a ellos con movimientos corporales.
Cuando nazcan podrán reconocer a sus seres queridos. Además de a mamá, podrán identificar a su papá, abuelos, hermanitos… y esto ayudará a fortalecer el lazo afectivo con todos ellos.
Además de todo esto, la música suave le ayudará a relajarse.
Con esto te surgirán las siguientes dudas: ¿Beneficia la música la bebé durante el embarazo? ¿Qué tipo de música es la más recomendada durante esta etapa? Escuchar música durante estos meses tiene numerosos beneficios tanto para la madre como para el bebé. Te ampliamos la información aquí.
Sabores
El bebé comienza a desarrollar el sentido del gusto y aprende a diferenciar sabores gracias a las papilas gustativas de su pequeña lengua. Esto empieza a ocurrir a partir del tercer mes de gestación.
Aunque parezca alucinante, el líquido amniótico cogerá los sabores de los productos que ingerimos, ya sean dulces o salados, y nuestro pequeño lo podrá identificar.
Sus preferencias de gustos en la alimentación cuando se vaya haciendo mayor dependerán en parte por su experiencia en la barriguita de mamá, ya que su cerebro guardará estos sabores como favoritos.
Como os hemos indicado en más de una ocasión, debes cuidar tu alimentación. Debe ser sana, equilibrada y con todos las vitaminas necesarias para tu cuerpo y para el del bebé.
Ahora que sabes que influirá en el futuro de tu hijo, seguro que te cuidarás con mucho más gusto.
Vista
Aunque parezca increíble, el bebé puede comenzar a percibir algún destello de luz dentro de la barriga.
A partir de la semana 24 o 25 de embarazo, ya comienza a abrir sus ojitos. Si permites que el sol entre directamente a tu tripa, o juegas con una linterna, tu bebé podrá disfrutar de su sistema visual, ya que la luz entrará suavemente atrayendo su atención.
Emociones y sentimientos
Durante los nueve meses de embarazo, las hormonas estarán más revolucionadas y experimentarás diferentes sentimientos.
La alegría, los miedos, la preocupación… invaden nuestro cuerpo.
Durante este tiempo le transmitirás todas las emociones y
sentimientos que tengas a través de las respuestas bioquímicas de tu cuerpo y será clave para el desarrollo emocional y social de tu hijo.
No creas que por esto tienes que estar siempre contenta y feliz, ya que eso es imposible. Los momentos no tan especiales le ayudarán a prepararse para un futuro ya que son parte de la vida.
¡Se tu misma y disfruta del embarazo!
Movimiento y descanso
Cuando estás en movimiento, por ejemplo dando un paseo, ayudas a tu bebé a balancearse, por lo que gracias a este vaivén comenzará a desarrollar su sentido del equilibrio.
Los movimientos más repentinos harán que este alerta y comience a ponerse en marcha, esto ocurre casi al final del embarazo que es cuando ya comienza a prepararse para el parto.
Por el contrario, en lo que se refiere al descanso, el bebé aprende a sincronizarse contigo. Cuando tu duermas, el dormirá. Esto hará que en sus primeros meses de vida si eres una mamá madrugadora, el también lo será. En cambio, si eres una mamá más bien nocturna, prepárate para tenerle despierto hasta las tantas.
Pero ojo, no todo lo que perciben es positivo. Evita situaciones estresantes y lugares con ruidos molestos de forma constante, ya que podrían estresar al bebé afectando su desarrollo.
Al igual que ellos pueden percibir todas estas cositas dentro de nuestro vientre, tú podrás notar otras acciones suyas según vaya evolucionando tu embarazo como las pataditas, codazos, hipo o la forma en la que rota sobre si mismo. Y además, durante las ecografías puede que le pilles hasta chupándose el dedo o bostezando ¿No es maravilloso?
¿Nos cuentas como estimulas a tu bebé dentro de tu barriguita?