Viajar con niños no siempre es posible, ya sea por nuestro trabajo o por el cole o la guardería de los pequeños. Pero además de las Navidades y el verano, hay otras épocas del año como la Semana Santa en las que salir unos días en familia siempre apetece.
Sin embargo, unas vacaciones con niños pequeños pueden suponer estrés y una mala experiencia si no dedicamos un tiempo a pensar bien en nuestro destino. Una vez elegido éste, como por ejemplo una ciudad con parques temáticos o un hotel de playa con actividades para ellos, hay que tener en cuenta una serie de consejos para disfrutar al máximo vuestra próxima escapada.
1. Id con tiempo
Calcular el tiempo con los niños es diferente que si se viaja solo, en pareja o con amigos. Con ellos, siempre debéis echar un par de horas más al trayecto pensando en parar con más frecuencia para cambiarles de pañal o que hagan pis, darles de comer, cambiarles si se han mareado, darles un paseo para que estiren las piernas…o simplemente despejaros vosotros porque os tienen la cabeza como un bombo.
Además de no olvidar algunas cosas imprescindibles antes de partir, es necesario que salgáis con la antelación suficiente para llegar a tiempo al aeropuerto, al tren o al hotel reservado. Lo mismo ocurre a la vuelta, que es mejor hacerla con tiempo para no llegar tarde a casa si además queréis aprovechar hasta el día antes del regreso al trabajo.
2. Planifica la hora de salida
Además de ir con tiempo, es bueno planificar la hora de salida para que coincida con el sueño de los niños. Siempre que sea posible y no suponga un problema para el conductor, es mejor salir de noche para que vayan dormidos o en el momento de siesta para que al menos descansen en el medio de transporte ese ratito. Aunque eso es más difícil si viajáis en avión o tren que si lo hacéis en vuestro propio coche, a veces podéis hacerlo coincidir y además, los vuelos por ejemplo suelen ser más económicos.
3. Haz una lista los días previos
Algo que resulta muy útil cuando se viaja con niños es ir apuntando en una libreta las cosas que necesitan en su día a día para no olvidar nada a última hora. Hacer un listado con sus accesorios habituales, sus medicinas, los juguetes o peluches con los que duermen, sus cubiertos si solo comen con ellos, etc. Saber qué llevaremos en el bolso de mano y qué guardaremos en la maleta o qué equipaje facturaremos y cuál llevaremos consigo nos ayudará a la hora del trayecto, especialmente si es demasiado largo.
Y antes de partir, es conveniente volver a repasar la lista para aseguraros de que lo lleváis todo y que podáis disfrutar a tope de esa escapada familiar.
4. No sobrecargues la maleta
Demasiado cargados iréis ya con los niños, sus sillitas, sus juguetes y maletas como para llevar cosas innecesarias que podéis comprar en el destino de vacaciones. Por ejemplo, si el niño come cualquier potito comprado, no hace falta que los llevéis de casa para todos los días de vuestra estancia porque allí habrá supermercados y farmacias para hacerlo.
O si usa pañales, será suficiente con llevar unos cuantos a mano para el viaje y comprar cuando lleguéis un paquete, ya que aunque no pesan mucho, sí que abultan en la maleta.
5.Lleva un bolso de mano amplio
Cuando se viaja con niños, son muchas las necesidades que les tenemos que satisfacer. Por eso, además de las maletas y el bolso de la madre, es importante llevar un bolso de mano grande o una mochila para meter las cosas que usaréis durante el trayecto (pañales, toallitas, chupete, comida, algún juguete, ropa de cambio…).
Especialmente si el viaje es en avión, hay que prever bien lo que podáis necesitar más que si vais en coche, que siempre tendréis la opción de bajaros y abrir las maletas.
6. Carga los móviles antes de salir
Puede surgir cualquier imprevisto como que se estropee el coche y haya que llamar a una grúa o que se retrase el vuelo y tengáis que avisar al hotel de la hora prevista de llegada. Es importante siempre cargar los móviles antes de salir, tanto el del padre como el de la madre especialmente cuando se viaja con niños ya que éstos son mucho más impacientes con todo y resolver cualquier incidente en el menor tiempo posible es fundamental.
7. Descarga sus vídeos en la tablet
Los niños de hoy están muy familiarizados con el uso de la tablet y los smartphone y existen numerosas aplicaciones para ellos con las que podemos controlar lo que ven.
Si estáis a favor de su uso, con o sin límites de tiempo, y ellos están acostumbrados a pasar rato con vídeos o canciones de Internet, lo mejor es descargar sus vídeos favoritos, canciones o películas en la tablet o el móvil para que puedan verlo en el coche sin conexión o sin consumir datos. Sin duda, se entretendrán durante largos periodos del trayecto y os aliviará mucho el viaje.
8. ¿Silla de paseo o no hace falta?
Llevar la silla de paseo es una duda que les surge a muchos padres cuando los niños son algo más mayores, ya que los bebé sí o sí la necesitan. En el caso de hijos con tres o más años, hay que valorar las necesidades, el destino al que vamos, el plan de vacaciones que tenemos, si vamos a andar mucho y comer fuera o si por el contrario estaremos casi todo el tiempo en un hotel.
A veces la silla resulta un incordio y nos ocupa un espacio que podíamos haber liberado y otras sin embargo la echamos de menos porque los niños se duermen cuando estamos comiendo o cenando en la calle y al final nos toca cogerlos hasta el hotel. Así es que lo mejor es pensar bien qué tipo de viaje vamos a hacer y hasta qué punto merece la pena llevar la silla.
Podéis escoger una silla ligera y que ocupe poco espacio si queréis ser previsores y no arriesgaros en caso de que la necesitéis en un momento dado.
9. Cuéntale todo sobre el viaje antes
Aunque sean pequeños, los niños fantasean mucho con las historias que les cuentan los padres y les gusta imaginar sus aventuras. Cuando hayáis decidido el destino contádselo a vuestro hijo diciéndole dónde iréis, qué veréis, qué podréis hacer y lo bien que lo vais pasar.
Así, el niño estará emocionado hasta que llegue el momento y afrontará con ilusión la hora de salir sin poner ningún impedimento.
10. Mantén la calma y disfruta
A pesar de todo, siempre pueden surgir imprevistos y que los niños os pongan nerviosos durante el viaje y las vacaciones. Pero, aunque sea difícil en ciertos momentos de irritabilidad hay que intentar mantener la calma sobre todo si eres el conductor y ver las cosas con optimismo.
Estáis de vacaciones y habéis salido de la rutina diaria así es que es normal que los niños tengan sus malos ratos pero, sea como sea, disfrutar de esas vacaciones familiares porque cada escapada será única e inolvidable.
