Tú también te preguntas ¿qué son los loquios? Pues bien, los loquios (o lochia) y los entuertos son dos mecanismos naturales, de evacuación y contracción respectivamente, que se producen tras el parto durante la etapa conocida como puerperio.
Su función principal es la de ayudar en un primer instante a evitar la hemorragia postparto y que el útero retorne a su estado normal tras las modificaciones sufridas como consecuencia del embarazo y del parto.
Los loquios son secreciones vaginales que contienen sangre, moco cervical y restos de placenta. Se producen porque despues de cualquier tipo de parto, ya sea cesarea o parto normal, el utero comienza a volver a su tamaño natural y necesita eliminar los restos de embarazo.
Los loquios suelen durar entre 4-6 semanas coincidiendo con el periodo conocido como puerperio o cuarentena aunque a veces pueden alargarse un poco más dependiendo de lo que las hormonas tarden en volver a la normalidad.
Los loquios pasan por tres estadios o etapas:
- Lochia rubra (loquios rojos), es el primer flujo después del parto, de color rojizo por la presencia de sangre y, por lo general, no dura más de 3 a 5 días después del alumbramiento (puerperio inmediato). Puede fluir contínuamente o por intérvalos y puede que contenga coágulos, en especial si la nueva madre ha estado acostada por un tiempo.
- Lochia serosa (loquios serosos), despues de la lochia rubra, es menos espesa y cambia a un color pardo, marrón claro o rosado. Contiene un exudado seroso de eritrocitos, leucocitos y moco cervical. Esta etapa continúa hasta el décimo día después del parto (puerperio mediato).
- Lochia alba (loquios blancos), comienza cuando el flujo se vuelve blanquecino o amarillento claro. Típicamente dura hasta la tercera o sexta semana después del parto (puerperio tardío). Contiene menos glóbulos rojos y está compuesto casi totalmente de glóbulos blancos, células epiteliales, colesterol, grasas y moco.
Existen algunos factores que pueden influir en un incremento de los loquios, como el embarazo múltiple, multíparas (que han parido anteriormente), fetos muy grandes (macrosomas) o una gestación con gran cantidad de líquido amniótico (polihidramnios). En todos estos casos el útero queda más distendido, por tanto necesitará más esfuerzo para contraerse y los loquios suelen prolongarse un poco más.
Por el contrario, hay una circunstancia que favorece que estos loquios puedan acabar antes: la lactancia. La razón se encuentra en el reflejo de Ferguson. Cuando se pone el bebé al pecho y se agarra bien, la succión provoca un reflejo en la hipófisis de la madre que segrega oxitocina. Esta hormona estimula el útero y hace que se contraiga, favoreciendo la reducción del sangrado y la involución del útero, es decir, el que este órgano vuelva a la normalidad.
Por lo general, es una secreción que huele similar al olor del flujo menstrual. Un olor fétido de los loquios puede indicar una posible infección, como una endometritis, por lo que deberias ponerte en contacto con tu profesional de salud. Tambien pueden ser signos de infeccion el dolor en la parte baja del abdomen y el que el sangrado sea demasiado abundante o si se vuelve de repente rojo intenso.
Durante la cuarentena es mejor evitar los tampones para prevenir infecciones. Se aconseja emplear compresas de algodón y cambiarlas a menudo.
Estás leyendo este artículo gracias a nuestra colaboradora Marta de Frutos, Matrona en Casa, con más de 5 años de experiencia. Puedes ver su blog o su web.